Esta forma de aprendizaje estimula en los estudiantes sentimiento de querer compartir lo que hacen y saben con sus compañeros. En esta publicación te ofrecemos ideas de cómo implementar la formación de grupos en clases como estrategia de aprendizaje cooperativo.
Por: Prof. Santiago Moll Vaquer
No cabe duda de que el trabajo en equipo
es un factor muy a tener en cuenta en el aprendizaje de cualquier
materia. Pero su valor aumenta cuanto más diferente sea este mismo
equipo, desde el punto de vista intelectual, social, de género… Para
conseguirlo, el docente debe partir de unas premisas que os resumo a
continuación en cuatro pasos:
Paso 0. A tener en cuenta en la elaboración de equipos de aprendizaje cooperativo:
- Elaborar grupos de entre cuatro o cinco miembros.
- Valorar las posibles compatibilidades e incompatibilidades entre compañeros.
- Mezclar chicos y chicas.
- Procurar que el grupo que se crea represente en la medida de lo posible al grupo clase.
- Preguntar a los alumnos por sus preferencias personales y afinidades.
CÍRCULO: Alumnos capaces de ayudar a los demás.
CUADRADO: El resto de alumnos de la clase.
TRIÁNGULO: Alumno que necesitan de la ayuda de los demás.
CUADRADO: El resto de alumnos de la clase.
TRIÁNGULO: Alumno que necesitan de la ayuda de los demás.
A cada grupo se le representa con una
figura geométrica diferente. Lo de la figura geométrica es importante
porque no conlleva ningún juicio de valor implícito.
Paso 2. Elaboración de equipos cooperativos:
Una vez se ha repartido a los alumnos
entre las tres figuras geométricas es momento de colocarlos teniendo en
cuenta los criterios de selección previos. Normalmente se suele colocar
en cada equipo a un alumno perteneciente grupo del al círculo, otro
perteneciente al grupo del triángulo y otros dos al grupo del cuadrado.
De esta forma conseguimos la creación de un equipo que viene a
representar en cierto modo un ‘microgrupo clase’ dentro del propio grupo
clase. A partir de este momento el profesor es capaz de explicar el
contenido de su asignatura sabiendo que en cada uno de los grupos habrá
al menos algún alumno que tendrá la capacidad de explicar al resto de su
grupo aquello que para el resto de sus miembros no haya quedado claro.
La gran ventaja de elaborar este tipo de
grupos es que el profesor se puede multiplicar por el número de grupos
del que esté formado la clase y ello facilita enormemente la
consolidación de los aprendizajes.
Paso 3. Consolidación, revisión, reordenación de los grupos cooperativos:
Una vez se han establecido los grupos,
viene la fase de observar cómo es su funcionamiento y el grado de
rendimiento que obtienen TODOS los alumnos del grupo. Es frecuente que
al principio se realicen algunos pequeños cambios, pero por lo general
no suele ser muy común. A este tipo de grupos se le ha venido
denominando Equipos de Base.
Los Equipos de Base son aquellos que se
mantienen de forma permanente al lo largo de un curso o de una
evaluación. Particularmente, soy partidario de ir cambiando los grupos
cada evaluación siempre siguiendo el mismo criterio de elaboración,
porque también resulta más motivador para los alumnos. Ello no quiere
decir que puntualmente no se puedan homogeneizar los grupos de trabajo.
De hecho, cuando estamos hablando de una actividad muy mecánica y
repetitiva, puede incluso resultar útil, ya que el profesor tiene en un
mismo grupo a los alumnos que presentan alguna dificultad en el
aprendizaje y puede focalizar más su atención sobre ellos. Pero insisto,
sólo es recomendable para actividades mecanizadas.
4. Unificación de los grupos en todas las áreas:
Cuando estos grupos base están
funcionando y se están consolidando, viene el momento de unificarlos en
todas las asignaturas que elaboren grupos cooperativos. Es muy
importante que exista una coordinación entre los docentes que llevan a
cabo un tipo de enseñanza basado en el aprendizaje cooperativo, porque
la elaboración de grupos no siempre es fácil. A raíz de la dificultad
que en ocasiones nos podemos encontrar para formar los equipos, creo
conveniente reivindicar el papel que puede ejercer el Pedagogo Terapeuta
(PT) de vuestro centro escolar.
La importancia de Pedagogo Terapeuta (PT) en el aprendizaje cooperativo.
No quisiera acabar este artículo sin
reivindicar la importancia que puede tener la figura de Pedagogo
Terapeuta (PT) en la confección de grupos y el apoyo que puede ofrecer
en el aula. En mi caso debo confesar que valoro muy positivamente la
intervención de Pedagogo Terapeura (PT) a la hora de confeccionar los
grupos dado el conocimiento que tiene de los alumnos con dificultades de
aprendizaje. Además resulta de gran ayuda en el aula ya que permite al
profesor de la materia incidir en aquellos grupos que tienen más
dificultades de cooperar. La presencia de este profesional en el aula es
un tema que poco a poco va consolidándose en los centros y creo que hay
que verlo no como un problema, sino como una oportunidad y una ayuda
para atender la diversidad en el aula.
No cabe duda de que el futuro de la
Escuela puede verse desde muchos puntos de vista. El punto de vista que
yo he elegido aboga por una Educación que tiene el la atención a la
diversidad y en el aprendizaje inclusivo su punto de partida y su punto
de llegada.
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